La PPA aún no ha llegado a EE. UU., y queremos que siga siendo así.
Si llegara, un brote podría ser devastador para nuestros granjeros, el suministro de alimentos y la economía. La PPA no hará que la carne sea insegura para el consumo, pero matará a millones de cerdos de los cuales dependemos para alimentarnos. Esto no solo creará escasez de carne de cerdo y aumentará los precios de los alimentos, sino que también se prevé que costará a nuestro país miles de millones y hará que miles de trabajadores pierdan sus puestos de trabajo.